(Dirigiéndose al público empezó a contar su historia)
Empece a salir con unas amigas, pensábamos que un poco de alcohol no iba a causarnos ningún daño a ninguna de nosotras, fue pasando el tiempo y sin darnos cuenta no podíamos vivir sin el alcohol, mis padres no sabían nada de esto. Un día quede con mis amigas, nos aburríamos tanto que no sabíamos que hacer, pensamos ¨nada mejor que olvidarse de problemas¨ y fuimos a comprar unas latas de cerveza, yo tenía 16 años no pensaba en beber, mis amigas tenían 18 años y veía que tomando se la pasaban tan bien, que quise probar. Y era verdad estaba feliz, me sentía tan libre...bebí mucho, tanto que llegue a mi casa tan ebria que no podía ni caminar, entre por la puerta con el mayor silencio posible pero estaba muy borracha que no sabía por donde pisar...veía doble, así que pensé que lo mejor de todo era acostarme en el sofá, pero toque algo a duras penas con la mano era ¡Mi madre! levante la cabeza y la mire , ella me miro fijamente y dijo casi llorando ¨¿Por qué lo has echo?¨ me gritó: ¨ vete a tu cuarto, mañana arreglaremos esto¨ ( con voz furiosa) yo solo baje la cabeza y me fui a mi habitación. Al día siguiente desperté a las ocho y media de la mañana pero no quería salir sabía lo que me esperaba hay fuera, así que hice tiempo y salí más tarde a asumir mi culpa. Cuando llegue a la cocina estaban los dos sentados en una silla, mi madre lloraba y mi padre me gritaba, yo solo agachaba la cabeza y lloraba, me di cuenta de que no estaba nada bien, me partía el corazón ver a mi madre llorando, me cayeron todos los castigos duros sobre mi. Después de dos días salí a comprar y me encontré a esas chicas que se hacían llamar ¨amigas¨ que me dejaron beber hasta más no poder, me llamaron aunque no les hice caso, al ver que pasaba de ellas me siguieron y me dijeron que si quería beber, yo solo las mire mal y les dije dejarme en paz , se rieron de mi y de lejos solo oía como se reían y murmuraban entre ellas. Yo no quería saber nada de ellas ya que por su culpa y parte mía perdí la confianza de ellos...mis padres. Espero que mi historia os sirva para que os deis cuenta de que no todas son amigas como pensáis, si tienes amigas así no es necesario que te separes de ellas simplemente no hacer lo mismo que ellas porque de lo contrario perderéis mucho de lo que podréis imaginar.